jueves, 27 de marzo de 2014

"Lauda Sion Salvatorem"


Lauda, Sion, Salvatorem,
Lauda ducem et pastorem
In hymnis et canticis.
Quantum potes, tantum aude,
Quia maior omni laude,
Nec laudare sufficis.
Laudis thema specialis,
Panis vivus et vitalis
Hodie proponitur.
Quem in sacrae mensa coenae
Turbae fratrum duodenae
Datum non ambigitur.
Sit laus plena, sit sónora ;
Sit jucúnda, sit decóra
Mentis jubilatio.
Dies enim solémnis agitur
In qua mensae prima recólitur
Huius institútio.
In hac mensa novi Regis,
Novum Pascha nove legis
Phase vetus términat.
Vetustátem nóvitas,
Umbram fugat véritas,
Noctem lux elíminat.
Quod in Coena Christus gessit
Faciéndum hoc expréssit
In sui memoriam.
Docti sacris institutis,
Panem, vinum in salutis
Consecramus hostiam.
Dogma datur Christiánis
Quod in carnem transit panis
Et vinum in sánguinem.
Quod non capis, quod non vides
Animósa firmat fides
Praeter rerum órdinem.
Sub divérsis speciébus,
Signus tantum et non rebus,
Latent res exímiae.
Caro cibus, sanguis potus,
Manet tamen christus totus
Sub utráque spécie.
A suménte non concísus,
Non confráctus, non divísus,
ínteger accípitur.
Sumit unus, sumunt mílle,
Quantum isti tantum ille,
Nec súmptus consúmitur.
Súmunt boni, sumunt mali,
Sorte tamen inaequáli
Vitae vel intéritus.
Mors est malis, vita bonis :
Vide paris sumptiónis
Quam sit dispar éxitus.
Fracto demum Sacraménto,
Ne vacilles, sed memento
Tantum esse sub fragmento
Quantum toto tégitur.
Nulla rei fit scisúra,
Signi tantum fit fractúra
Qua nec status nec statúra
Signáti minúitur.
Ecce panis Angelórum
Factus cibus viatórum,
Vere panis filiórum
Non mitténdus cánibus.
In figuris praesignátur,
Cum Isaac immolatur,
Agnus Paschae deputatur,
Datur manna pátribus.
Bone pastor pannis vere,
Jesu nostri miserére,
Tu nos pasce, nos tuére,
Tu nos bona fac videre
In terra vivéntium.
Tu qui cuncta scis et vales
Qui nos pascis hic mortáles,
Tuos ibi commensales,
Coherédes et sodales
Fac sanctórum civium.
Amen.

Traducción al castellano



Alaba, alma mía a tu Salvador; alaba a tu guía y pastor con himnos y cánticos.
Pregona su gloria cuanto puedas, porque Él está sobre toda alabanza, y jamás podrás alabarle lo bastante.
El tema especial de nuestros loores es hoy el pan vivo y que da vida.
El cual se dio en la mesa de la sagrada cena al grupo de los doce apóstoles sin género de duda.
Sea, pues, llena, sea sonora, sea alegre, sea pura la alabanza de nuestra alma.
Celebramos pues el solemne día en que fue instituido este divino banquete.
En esta mesa del nuevo rey, la pascua nueva de la nueva ley pone fin a la pascua antigua.
Lo viejo cede ante lo nuevo, la sombra ante la realidad, y la luz ahuyenta la noche.
Lo que Jesucristo hizo en la cena, mandó que se haga en memoria suya.
Instruídos con sus santos mandatos, consagramos el pan y el vino, en sacrificio de salvación.
Es dogma que se da a los cristianos, que el pan se convierte en carne, y el vino en sangre.
Lo que no comprendes y no ves, una fe viva lo atestigua, fuera de todo el orden de la naturaleza.
Bajo diversas especias, que son accidente y no substancia, están ocultos los dones más preciados.
Su carne es alimento y su sangre bebida; mas Cristo está todo entero bajo cada especie.
Quien lo recibe no lo rompe, no lo quebranta ni lo desmembra; recíbese todo entero.
Recíbelo uno, recíbenlo mil; y aquél lo toma tanto como éstos, pues no se consume al ser tomado.
Recíbenlo buenos y malos; mas con suerte desigual de vida o de muerte.
Es muerte para los malos, y vida para los buenos; mira cómo un mismo alimento produce efectos tan diversos.
Cuando se divida el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo.
No se parte la sustancia, se rompe sólo la señal; ni el ser ni el tamaño se reducen de Cristo presente.
He aquí el pan de los ángeles, hecho viático nuestro; verdadero pan de los hijos, no lo echemos a los perros.
Figuras lo representaron: Isaac fue sacrificado; el cordero pascual, inmolado; el maná nutrió a nuestros padres.
Buen pastor, pan verdadero, ¡oh Jesús!, ten piedad. Apaciéntanos y protégenos; haz que veamos lo bienes en la tierra de los vivientes.
Tú, que todo lo sabes y puedes, que nos apacientas aquí siendo aún mortales, haznos allí tus comensales, coherederos y compañeros de los santos ciudadanos.
Amen


No hay comentarios:

Publicar un comentario