jueves, 27 de marzo de 2014

Anexo: Oración de Sto Thomás de Aquino para antes del estudio


Oh inefable Creador nuestro,
altísimo principio y fuente verdadera de luz y sabiduría,
dígnate infundir el rayo de tu claridad sobre las tinieblas de mi inteligencia,
removiendo la doble oscuridad con la que nací: la del pecado y la ignorancia!
¡Tu, que haces elocuentes las lenguas de los pequeños, instruye la mía, e infunde en mis labios la gracia de tu bendición!
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facilidad para atender,
sutileza para interpretar
y gracia abundante para hablar.
Dame acierto al empezar,
dirección al progresar
y perfección al acabar
¡Oh Señor! Dios y hombre verdadero, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
 Amén

"Lauda Sion Salvatorem"


Lauda, Sion, Salvatorem,
Lauda ducem et pastorem
In hymnis et canticis.
Quantum potes, tantum aude,
Quia maior omni laude,
Nec laudare sufficis.
Laudis thema specialis,
Panis vivus et vitalis
Hodie proponitur.
Quem in sacrae mensa coenae
Turbae fratrum duodenae
Datum non ambigitur.
Sit laus plena, sit sónora ;
Sit jucúnda, sit decóra
Mentis jubilatio.
Dies enim solémnis agitur
In qua mensae prima recólitur
Huius institútio.
In hac mensa novi Regis,
Novum Pascha nove legis
Phase vetus términat.
Vetustátem nóvitas,
Umbram fugat véritas,
Noctem lux elíminat.
Quod in Coena Christus gessit
Faciéndum hoc expréssit
In sui memoriam.
Docti sacris institutis,
Panem, vinum in salutis
Consecramus hostiam.
Dogma datur Christiánis
Quod in carnem transit panis
Et vinum in sánguinem.
Quod non capis, quod non vides
Animósa firmat fides
Praeter rerum órdinem.
Sub divérsis speciébus,
Signus tantum et non rebus,
Latent res exímiae.
Caro cibus, sanguis potus,
Manet tamen christus totus
Sub utráque spécie.
A suménte non concísus,
Non confráctus, non divísus,
ínteger accípitur.
Sumit unus, sumunt mílle,
Quantum isti tantum ille,
Nec súmptus consúmitur.
Súmunt boni, sumunt mali,
Sorte tamen inaequáli
Vitae vel intéritus.
Mors est malis, vita bonis :
Vide paris sumptiónis
Quam sit dispar éxitus.
Fracto demum Sacraménto,
Ne vacilles, sed memento
Tantum esse sub fragmento
Quantum toto tégitur.
Nulla rei fit scisúra,
Signi tantum fit fractúra
Qua nec status nec statúra
Signáti minúitur.
Ecce panis Angelórum
Factus cibus viatórum,
Vere panis filiórum
Non mitténdus cánibus.
In figuris praesignátur,
Cum Isaac immolatur,
Agnus Paschae deputatur,
Datur manna pátribus.
Bone pastor pannis vere,
Jesu nostri miserére,
Tu nos pasce, nos tuére,
Tu nos bona fac videre
In terra vivéntium.
Tu qui cuncta scis et vales
Qui nos pascis hic mortáles,
Tuos ibi commensales,
Coherédes et sodales
Fac sanctórum civium.
Amen.

Traducción al castellano



Alaba, alma mía a tu Salvador; alaba a tu guía y pastor con himnos y cánticos.
Pregona su gloria cuanto puedas, porque Él está sobre toda alabanza, y jamás podrás alabarle lo bastante.
El tema especial de nuestros loores es hoy el pan vivo y que da vida.
El cual se dio en la mesa de la sagrada cena al grupo de los doce apóstoles sin género de duda.
Sea, pues, llena, sea sonora, sea alegre, sea pura la alabanza de nuestra alma.
Celebramos pues el solemne día en que fue instituido este divino banquete.
En esta mesa del nuevo rey, la pascua nueva de la nueva ley pone fin a la pascua antigua.
Lo viejo cede ante lo nuevo, la sombra ante la realidad, y la luz ahuyenta la noche.
Lo que Jesucristo hizo en la cena, mandó que se haga en memoria suya.
Instruídos con sus santos mandatos, consagramos el pan y el vino, en sacrificio de salvación.
Es dogma que se da a los cristianos, que el pan se convierte en carne, y el vino en sangre.
Lo que no comprendes y no ves, una fe viva lo atestigua, fuera de todo el orden de la naturaleza.
Bajo diversas especias, que son accidente y no substancia, están ocultos los dones más preciados.
Su carne es alimento y su sangre bebida; mas Cristo está todo entero bajo cada especie.
Quien lo recibe no lo rompe, no lo quebranta ni lo desmembra; recíbese todo entero.
Recíbelo uno, recíbenlo mil; y aquél lo toma tanto como éstos, pues no se consume al ser tomado.
Recíbenlo buenos y malos; mas con suerte desigual de vida o de muerte.
Es muerte para los malos, y vida para los buenos; mira cómo un mismo alimento produce efectos tan diversos.
Cuando se divida el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo.
No se parte la sustancia, se rompe sólo la señal; ni el ser ni el tamaño se reducen de Cristo presente.
He aquí el pan de los ángeles, hecho viático nuestro; verdadero pan de los hijos, no lo echemos a los perros.
Figuras lo representaron: Isaac fue sacrificado; el cordero pascual, inmolado; el maná nutrió a nuestros padres.
Buen pastor, pan verdadero, ¡oh Jesús!, ten piedad. Apaciéntanos y protégenos; haz que veamos lo bienes en la tierra de los vivientes.
Tú, que todo lo sabes y puedes, que nos apacientas aquí siendo aún mortales, haznos allí tus comensales, coherederos y compañeros de los santos ciudadanos.
Amen


sábado, 22 de marzo de 2014

"Panis Angelicus"

«Panis Angelicus» es uno de los cinco himnos escritos por Santo Tomás de Aquino para la Fiesta de Corpus Christi como parte de la liturgia completa de la Fiesta, incluyendo oraciones para la Misa y la Liturgia de las Horas. Realmente son las dos últimas estrofas de las siete de las que se compone el himno «Sacris Solemniis», que extraídas del conjunto se cantan como antífona.



Panis angelicus
fit panis hominum;
Dat panis coelicus
figuris terminum:
O res mirabilis!
manducat Dominum
Pauper, servus, et humilis.
Te trina Deitas
unaque poscimus:
Sic nos tu visita,
sicut te colimus;
Per tuas semitas
duc nos quo tendimus,
Ad lucem quam inhabitas.
Amen.


Traduccion al castellano


El pan de los ángeles
se convierte en pan de los hombres;
El pan del cielo termina
con todas las prefiguraciones:
¡Oh, cosa admirable!
Come a su Señor
el  pobre,  siervo y  humilde.
Te rogamos a Ti,
Dios, uno en tres,
que así vengas a nosotros,
como a ti te damos culto.
Por tus caminos guíanos 
adonde anhelamos,
A la luz en la que moras.
Amén





"O Salutaris Hostia"

"O salutaris Hostia", es una sección de una de los himnos escritos por Santo Tomás de Aquino para la fiesta del Corpus Christi . Lo escribió para la Hora de Laudes en el Oficio Divino . En realidad, son las dos últimas estrofas del himno Verbum prodiens Supernum , y se utiliza para la Adoración del Santísimo Sacramento. "O salutaris Hostia es un canto de alabanza eucarística usado tambien como himno de exposición tanto en la Iglesia Católica como en la Anglicana"

"Verbum Supernum Prodiens" es un himno en metros de largo, escrito para la Hora de Laudes en el Oficio Divino de Corpus Christi. Se trata de la institución de la Eucaristía por Cristo en la Última Cena, antes de su Pasión y Muerte.

Verbum Supernum Prodiens


Verbum Supernum Prodiens,
Nec Patris linquens dexteram,
Ad opus suum exiens
Venit ad vitae vesperam.

In mortem a discipulo
Suis tradendus æmulis,
Prius en vitæ ferculo
Se tradidit discipulis.
Quibus sub bina  especie
Carnem dedit et sanguinem;
Ut duplicis substantiae
Totum cibaret hominem.
Se nascens dedit socium,
Convescens in edulium
Se moriens en pretium,
Se regnans dat en praemium.

O salutaris hostia,
Quae cælis pandis ostium, 
Bella premunt hostilia
Da robur, fer Auxilium.

Uni trinoque Domino
Sit Sempiterna gloria:
Qui vitam sine termino
Novis donet un patria

Amen


Traducción al castellano


El Verbo que viene desde lo alto
y que no abandona la derecha
del Padre, que sale a (realizar) 
su obra, ha venido al atardecer
de la vida.

Quien por su discípulo a la
muerte sería entregado
a sus enemigo. Antes como 
comida de vida, se entregó
 a sus discípulos.

A ellos, bajo doble especie
dio (su) carne y sangre
para que en esta doble sustancia
se alimentara todo hombre.

Al nacer, se entregó como compañero,
al comer (se entregó) como alimento;
a morir (se entregó) como precio,
al reinar se da como premio.

Oh Ostia saludable,
Que abres la puerta del cielo,
guerras implacables nos hostigan,
danos fuerza, danos auxilio.
Al Señor, Uno y Trino
sea la gloria eterna, 
que una vida sin término
nos conceda en la patria.

Amen



viernes, 21 de marzo de 2014

"Adoro te devote"

"Adoro te devote" es uno de los cinco himnos que Santo Tomas de Aquino compuso en honor de Jesús en el Santísimo Sacramento a solicitud del Papa Urbano IV con motivo de haber establecido por primera vez la Fiesta del Corpus Christi en 1264. El himno se encuentra en el Misal Romano como una oración de acción de gracias, si se reza  después de la Misa se concede una indulgencia parcial a los fieles que recen con devoción este himno.



Adoro te devote, latens Deitas,
Quae sub his figuris vere latitas:
Tibi se cor meum totum subiicit,
Quia te contemplans totum deficit.
Visus, tactus, gustus in te fallitur,
Sed auditu solo tuto creditur.
Credo quidquid dixit Dei Filius:
Nil hoc verbo Veritatis verius.
In cruce  latebat sola Deitas,
At hic latet simul et humanitas;
Ambo tamen credens atque confitens,
Peto quod petivit latro paenitens.
Plagas, sicut Thomas, non intueor;
Deum tamen meum te confiteor.
Fac me tibi semper magis credere,
In te spem habere, te diligere.
O memoriale mortis Domini!
Panis vivus, vitam praestans homini!
Praesta meae menti de te vivere
Et te illi semper dulce sapere.
Pie pellicane, Iesu Domine,
Me immundum munda tuo sanguine.
Cuius una stilla salvum facere
Totum mundum quit ab omni scelere.
Iesu, quem velatum nunc aspicio,
Oro fiat illud quod tam sitio;
Ut te revelata cernens facie,
Visu sim beatus tuae gloriae.
Amen


Traducción al castellano

Te adoro con fervor, Deidad oculta,
que estas bajo estas formas escondida.
A Ti mi corazón se rinde entero,
y desfallece todo si te mira.
Se engaña en Ti la vista, el tacto, el gusto;
más tu palabra engendra fe rendida;
cuando el Hijo de Dios ha dicho el Creo,
pues no hay más verdad que esta verdad divina..
En la Cruz la Deidad estaba oculta,
aquí  la Humanidad yace escondida;
y ambas cosas creyendo y confesando, 
confieso yo lo que imploraba Dimas.
No veo como vió Tomás tus llagas
más por mi Dios te aclama el alma mía:
haz Señor que siempre en Ti yo crea,
que espere en Ti, que te ame sin medida.
¡Oh memorial de la Pasión de Cristo!
¡Oh Pan vivo que al hombre das la vida!
concede que de Ti viva mi alma
y goce de tus célicas delicias.
Jesús mío, Pelícano piadoso,
con tu Sangre, mi pecho impuro limpia,
que de tal Sangre una gotita puede, 
todo el mundo salvar de su malicia.
Jesús, a quien ahora veo oculto, 
cumple Señor lo que mi pecho ansía,
que a cara descubierta contemplandote,
pueda gozar por siempre de tu clara vista.

Amén.




martes, 18 de marzo de 2014

"Pangue Lingua"


"Pange Lingua" es un himno eucarístico escrito por santo Tomás de Aquino (1225-1274) para la festividad de Corpus Christi (Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo). Este himno también es cantado el día del Jueves Santo, durante la procesión desde el altar hasta el monumento donde la reserva queda custodiada hasta el día siguiente (Viernes Santo); también es el habitual en todas las procesiones eucarísticas. Las dos últimas estrofas de este himno, el "Tantum Ergo", son cantadas como antífona antes de la bendición solemne con el Santísimo, efectuada al finalizar las adoraciones eucarísticas.
Este himno expresa de manera concreta la doctrina de la Transubstanciación, en la cual, de acuerdo a la doctrina católica, el pan y el vino, se convierten tras la consagración del sacerdote en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Las palabras iniciales de esta famosa secuencia, escrita en el idioma oficial de la Iglesia católica (latín), son obra del poeta latino Venancio Fortunato. Éste comienza con la frase "Pange, lingua, gloriosi / Lauream certaminis", y es usada en alguna de las "Horas Canónicas", que son parte del Oficio divino.

Letra
Pange, lingua, gloriosi
Córporis mystérium
Sanguinísque pretiósi,
Quem in mundi prétium
Fructus ventris generósi
Rex effúdit géntium.
Nobis datus, nobis natus
Ex intácta Vírgine,
Et in mundo conversátus,
Sparso verbi sémine,
Sui moras incolátus
Miro clausit órdine.
In supremæ nocte coenæ
Recumbens cum frátribus,
Observata lege plene
Cibis in legálibus,
Cibum turbæ duodenæ
Se dat súis mánibus.
Verbum caro, panem verum
Verbo carnem éfficit,
Fitque Sanguis Christi merum,
Et, si sensus déficit,
Ad firmandum cor sincerum
Sola fides súfficit.
Tantum ergo Sacraméntum,
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuum deféctui.
Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio.
Amen.

V/. Panem de cælo præstitísti eis.


R/. Omne delectaméntum in se habéntem.
Orémus.


Deus, qui nobis sub sacraménto mirábili, passiónis tuae memóriam reliquisti; tríbue, quaésumus, ita nos córporis et Sánguinis tui sacra mystéria venerári, ut redemptiónis tuae fructum in nobis iúgiter sentiámus:Qui vivis et regnas in saécula saeculórum. R. Amen

Traducción al castellano:

Canta, oh lengua,
el misterio del cuerpo glorioso
y de la Sangre preciosa
que el Rey de las naciones
Fruto de un vientre generoso
derramó en rescate del mundo.
Nos fue dado,
nos nació de una Virgen sin mancha;
y después de pasar su vida en el mundo,
una vez propagada la semilla de su palabra,
Terminó el tiempo de su destierro
Dando una admirable disposición.
En la noche de la Última Cena,
Sentado a la mesa con sus hermanos,
Después de observar plenamente
La ley sobre la comida legal,
se da con sus propias manos
Como alimento para los doce.
El Verbo encarnado, pan verdadero,
lo convierte con su palabra en su carne,
y el vino puro se convierte en la sangre de Cristo.
Y aunque fallan los sentidos,
Solo la fe es suficiente
para fortalecer el corazón en la verdad.
Veneremos, pues,
Postrados tan grande Sacramento;
y la antigua imagen ceda el lugar
al nuevo rito;
la fe reemplace
La incapacidad de los sentidos.
Al Padre y al Hijo
sean dadas alabanza y gloria,
Fortaleza, honor,
poder y bendición;
una gloria igual sea dada a
aquel que de uno y de otro procede.
Amén.

V/. Les diste el pan del cielo


R/. Que contiene en sí todo deleite
Oración,


Oh, Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial
de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglo de los siglos.
R/. Amen

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